A pesar del anecdótico último puesto (eran el único equipo totalmente femenino), las sensaciones de mejora son son palpables, y el esfuerzo y sacrificio de todas ellas ha sido digno de admirar.
El equipo de Javi Cortés cuajó un buen partido en la final de la Superkopa de Euskal Herria, sobre todo en su primera mitad (5-4), pero el equipo de División de Honor Waterpolo navarra impuso su mayor calidad para ganar 13-7 en la piscina de Amaya.